Admitámoslo: una vez superado el umbral de la edad, hay muchos temores y ansiedades sobre la propia virilidad. Para un hombre de cuarenta años, comienza el calvario de los peros sobre su capacidad para satisfacer sexualmente a una mujer.
El mayor temor es encontrar la impotencia con el paso de los años. Esto se ve amplificado por una serie de síntomas que advierten del avance de la edad: erecciones cada vez menos frecuentes, relaciones cada vez más cortas, dificultad para excitarse.
El sexo puede seguir siendo satisfactorio a los 40 años
La buena noticia para las personas de 40 años es que el sexo puede seguir siendo satisfactorio, de hecho puede ser mucho más satisfactorio porque alcanzan una sexualidad madura, su entendimiento con la pareja es mayor y dan más importancia al placer de los juegos previos.
El erotismo se vuelve maduro y sitúa la relación con la pareja en el centro de la atención masculina. La mujer ya no es el único objeto de placer que hay que poseer de inmediato, sino una compañera de juegos eróticos para estimular la erección y lograr la plenitud de la relación sexual.
A partir de los 40 años, el erotismo ya no coincide con la erección, y se hace necesario conocer mejor la otra mitad del placer; indispensable para traspasar los límites del orgasmo. La mujer ya no es una imagen de fantasía que hay que poseer para satisfacer un instinto primordial, sino una parte femenina y seductora que provoca todos los sentidos. Se presta más atención a la sexualidad femenina y a las necesidades de la pareja para satisfacer los deseos y fantasías eróticas.
Hay mucho espacio para los preliminares y los juegos de seducción con vibradores y bondage, y se presta más atención a la prolongación de la relación para que la mujer se sienta cómoda y pueda alcanzar un orgasmo lento y satisfactorio.
Lubricantes íntimos para ella y lubricantes retardantes para él
En este sentido, un hombre de 40 años experimenta con todo el arsenal de trucos eróticos para provocar y satisfacer a su mujer. Entre los instrumentos de placer, no puede faltar un gel orgásmico estimulante para ella o un lubricante retardante para él. Un excelente aliado para combatir el tiempo y la corta duración del coito.
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